Vida de mona

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La forma más mona de ser mamá

Su sociedad es solidaria y unida, protegen a sus crías y el medio ambiente que habitan porque así facilitan la propagación de su especie.

las monas

By Vanessa
Ser Mamá en Cancún

Además de monas, son ingeniosas, intuitivas, feroces al defender a sus crías, líderes y cuidadoras de las sociedades que forman. Son además excelentes jardineras, frugívoras y parlanchinas, siempre en sentido práctico, me parece que como mamás podríamos aprender muchísimo de las hembras mono araña.
Una de las cosas que más me maravilla de algunas especies es su equilibrio intuitivo. Por ejemplo, las hembras mono araña no tienen una estación específica de acoplamiento, pero sí tienen el control de cuándo sucederá. Es decir, cuando tienen suficiente comida entrarán en celo, pero si no tienen suficiente alimento no se aparearán en absoluto; un equilibrio sencillo y asertivo, ¿quién quiere traer crías al mundo que no se puedan alimentar? Ellas, por lo menos, no.

¿Y dónde tú y tus hij@s pueden ver y aprender de los mono araña?

Pues aquí en el sureste de México los teníamos muy cerca; específicamente en Cancún, el último remanente de mono araña estaba en la SM 15; las monas eran vecinas ruidosas y parlanchinas porque precisamente dependen de su vocalización para advertir a las demás de problemas, y también son excelentes floricultoras: el mono araña tiene un papel muy importante en su hábitat natural porque es uno de los principales propagadores de semillas de plantas, flores y frutas. Sin su ayuda sería muy difícil que la vegetación prosperase en las áreas forestales.

Su sociedad es solidaria y unida, protegen a sus crías y el medio ambiente que habitan porque así facilitan la propagación de su especie. Nosotros, en cambio, no hemos sido vecinos amables, empezando por una urbanización que no respeta las áreas naturales y deforesta sin miramientos. Hemos ido invadiendo su hábitat, los relegamos, cazamos y capturamos hasta hacer de su especie una de las más vulnerables en peligro de extinción.

Son mamás unidas, ¡y esa es su fuerza!

Viven en sociedades matriarcales porque la estrecha relación entre las hembras les permite dominar la estructura social –aunque los machos son físicamente más fuertes, no pueden plantar cara solos a un grupo unido de hembras, y no suelen colaborar entre ellos de esa forma—, les digo que hay tanto que aprender de ellas.
Las hembras pueden rechazar a varios machos antes de seleccionar alguno. Y, una vez que nace su cría, la alimentará de leche materna durante 10 meses y permanecerá muy cerca de su madre hasta que tiene 3 años de edad. Después, en la adolescencia, tanto machos como hembras deberán irse a buscar a otro grupo para mezclarse, por eso es tan importante ayudar a mantener poblaciones esparcidas dentro de un mismo territorio.
Y, ¿dónde viven esas monas?

Monas y mono araña se fueron dispersando entre las selvas de Puerto Morelos —los cazadores disminuyeron terriblemente sus poblaciones— hasta que un pequeño grupo encontró refugio cerca del jardín botánico y gracias también a que la población de Pto. Morelos es protectora y cuida más de su entorno. Por otro lado, Croco Cun Zoo, como parque conservacionista y ecológico, recibió algunos mono arana que habían confiscado en la red de comercio ilegal. Los monos que se habían quedado en la selva se sintieron atraídos no sólo por el olor de éstos, también, porque en sus visitas esporádicas, empezaron a ver que ahí, en Croco Cun, encontraban comida con más facilidad y no se topaban con su depredador más despiadado, que es el hombre.

Ser mona

Así llegó Pancha, la mona hoy más experimentada y vieja de Croco Cun Zoo, desde que llegó, en 1990, se ha vuelto la líder del grupo, ha tenido 6 crías y ha adoptado a una, así que por si fuera poco, las mono araña también son madres adoptivas.

En Croco Cun Zoo vive una población más o menos de 25 monos araña a los que puedes ver de cerca, incluso a las pequeñas crías que viven pegadas al pelaje de sus madres, y que te miran con ojos de asombro y cierta complicidad. Poder estar tan cerca y alimentarlas es todo un espectáculo. Disfrutemos de la fauna que tenemos cerca y aprendamos de ella.
Gracias a Javier Carballar Osorio, médico veterinario de Croco Cun Zoo, por su plática e información en la realización de este post.